Una opción decente para una visita breve en Cos con una buena calidad teniendo en cuenta el precio. La atención de los anfitriones fue muy buena, siempre estaban dispuestos a recomendar qué visitar. Para una mejor experiencia, sería genial que mejoraran la variedad del desayuno.

La Posada Trisileja es un refugio encantador en Cos, perfecto para desconectar. Las habitaciones son amplias y con un encanto rústico, aunque el desayuno podría mejorar en variedad. La amabilidad de Adelina y sus recomendaciones hacen que la experiencia sea aún más especial. Solo un inconveniente, la calefacción parecía no funcionar correctamente.

La Posada Trisileja es un rincón donde el wifi rápido hace que la vida parezca una película de ciencia ficción y el jardín, con su barbacoa, es un lugar donde hasta los hot dogs se sienten como reyes. Las habitaciones tienen un estilo rústico tan acogedor que me hicieron pensar que había sido transportado a una cabaña de cuento de hadas.

Desayuno con poca variedad

la decoración con elementos tradicionales es prettiosa. el desayuno es basicamente escaso.

Estuvimos en la posada con mis hijos y hermano. La ubicación es perfecta para visitar lugares como el Parque de Cabárceno. Adelina fue súper amable, nos ayudó con todo. Los desayunos con productos típicos fueron un lujo, nos sentimos como en casa.

Según mi mujer, sería bueno tener más espacio en las habitaciones.

Este lugar me queda perfecto. Tienen wi-fi, parking gratis y una atención esmerada, especialmente de Adelina, que siempre está pendiente de los detalles. Recuerdo que me ayudaron devolviéndome lo que olvidé. Volveré por unos días.

Nos alojamos durante 6 noches en la Posada Trisileja y la experiencia fue realmente buena. La habitación era preciosa, decorada con un estilo rústico que encantó a toda la familia. Adelina fue muy atenta, siempre pendiente de que no nos faltara nada. Los desayunos eran un gran momento del día. se servían con productos locales que siempre estaban frescos y sabrosos. Sin embargo, el agua caliente en la ducha tenía unos momentos de inestabilidad, lo cual fue un poco incómodo, pero no arruinó nuestra estancia. La ubicación era excelente para visitar lugares como el Parque de Cabárceno, y tener un aparcamiento gratuito facilitó mucho nuestro día a día. Definitivamente, repetiría esta experiencia en el futuro.

Recomendado para quienes buscan tranquilidad

Pasamos 3 noches y fue genial. Adelina nos dio excelentes recomendaciones de lugares para comer que eran más que razonables. Además, la decoración es muy acogedora con un toque rural. Compartimos desayunos con otros viajeros, lo que hizo que conversáramos y disfrutáramos de una atmósfera familiar.

Aunque no fue económico, vale la pena por la experiencia.

la posada trisileja es un lugar acogedor con un estilo rústico encantador. el desayuno, aunque básico, incluye buena variedad de cafés, y la atención de adelina es excepcional! ella recomienda actividades y puntos turísticos geniales.

el desayuno podría tener más opciones a veces. 🍞

Ubicación espectacular, cercana a lugares pintorescos. Habitaciones cómodas y limpias, con un ambiente rústico que encanta. Desayuno rico, aunque podría tener más variedad. La atención de Adelina, un lujo. Ideal para disfrutar en familia.

Un lugar encantador donde sentirte como en casa, con habitaciones cómodas y un entorno natural ideal para pasear. Adelina te asesora perfectamente sobre zonas a visitar. La conexión es magistral, me sentí en la gloria.

El desayuno, algo escaso, me hizo recordar que no soy fan de la limonada mañanera, ¡por favor, un zumito!

Wi-fi rápido, estacionamiento gratis, muy cómodo. Un poco ruidoso en la noche.

Un lugar encantador con atención excepcional

La posada cuenta con una decoración rústica agradable y una atención de lujo por parte de Adelina, quien siempre está pendiente de los detalles, lo que hizo que nuestra estancia fuera bastante acogedora. disfrutamos mucho de los desayunos compartidos, un espacio genial para conocer a otros viajeros y charlar sobre nuestros recorridos. Sin embargo, podría mejorarse la variedad del desayuno, ya que fue algo básico.